viernes, 31 de diciembre de 2010

Felices Fiestas y Año Nuevo

Hola:

Solo quería desearos a todos Felices Fiestas y un mejor año 2011 para todos.

Mis mejores deseos para todos, y espero poder continuar el año que viene con mi actividad bloguera, que, aunque no es muy seguida en cantidad de personas, para mi sois muchos en calidad.

Lo dicho, a todos lo mejor y... ¡¡ a cuidarse que nos quedan muchísimos años de blog !!

Besos y abrazos múltiples,

Floren

jueves, 16 de diciembre de 2010

El tomillo un gran aliado contra las infecciones

Hola amigos:


El tomillo es una planta aromática que todos conocemos. Afortunadamente, es una planta que crece bien en el area mediterranea y en el interior de España, por lo que podemos encontrar está aromática con cierta facilidad.


Usualmente la utilizamos para condimentar las carnes, y esto es un gran acierto, pues entre otras muchas virtudes, el tomillo junto con el romero tienen la particularidad de reducir los HA (aminas heterocíclicas), sustancias cancerígenas que se forman en los alimentos al cocinarse en la barbacoa.


El tomillo tiene como componente principal el timol. El timol se caracteriza por ser un potente desinfectante y fungicida. El timol en grandes dosis puede ser peligroso para la salud, por ello se recomienda mucha prudencia en el manejo del aceite esencial de tomillo para uso interno. Un par de gotas en la infusión sería una cantidad aceptable.


Las infusiones de tomillo tienen mucho valor como expectorantes, antivirales, antisépticas y actibacterianas, por lo que las hace ideales para reforzar las defensas en invierno, o para combatir los catarros y gripes una vez enfermados.


Por otro lado, también se le atribuyen muy buenas cualidades digestivas (si no se consume en exceso). Es estimulante digestivo y ayuda a controlar los gases de la digestión. También se dice que es rico en hierro, ya que 10 gramos de tomillo suministran los 14 mg. de hierro diario recomendados por los especialistas. No obstante, al ser hierro no hemo es menos aprovechable por el organismo.


Está muy recomendado el uso del aceite esencial de tomillo en baños calientes, ya que tiene un efecto relajante y oxigenante, con efectos positivos en el sistema circulatorio.


Un reciente estudio belga ha constatado su efecto desodorante, al comprobar que al frotarse los pies con tomillo desaparecen muchas de las bacterias responsables del mal olor.
Vistas las cualidades del tomillo, creo que sería muy recomendable incorporarlo a nuestra dieta de forma habitual, sobre todo en invierno, y yo, personalmente, suelo incorporar unas ramitas de tomillo a mi infusión matutina de té verde.
Un saludo a todos,
Floren

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Hierbas si, hierbas no.

Hola:

Recientemente buscaba información y me topé con un blog de estudiantes de la carrera de Medicina, los cuales eran totalmente contrarios a la utilización de hierbas y otros productos naturales, o sea, eran contrarios a lo que se llama medicina natural.




la alcachofa es diurética y cuida el hígado

Sus argumentos principales eran:
a) No están demostrados científicamente los efectos atribuidos a las plantas.

b) Los principios activos no tienen una medida exacta ni uniforme, con lo que la posología (dosis a tomar) era muy dificil si no imposible de dar. Puede ser insuficiente o excesiva la dosis.

c) Tienen multiples principios activos que pueden contrarrestar los hipotéticamente beneficiosos, e incluso perjudicar en otros temas de salud.


De otra parte, los argumentos que contrarrestan sus opiniones eran los siguientes:

a) Cientos, incluso miles de años avalan la utilidad de las hierbas para cada caso concreto.

b) Los principios activos son más suaves, por lo que, aunque hacen menos efectos a corto plazo, la toma continua del producto beneficia porque evita estres al organismo.

c) Precisamente la presencia de multiples principios activos es lo que hace que la planta sea más equilibrada y beneficiosa para el organismo que la simple ingestión del medicamento.




el tomillo protege de los resfriados y es antiséptico

Lo cierto y verdad es que, mientras la medicina convencional tiene exactamente medida las dosis, no puede garantizar el resultado. Eso está reconocido por la Farmacopea y Medicina tradicional: cada persona es un mundo. Y eso, suponiendo que el diagnostico haya sido certero. En caso contrario, el medicamento tomado puede hacer mucho mal.

Por el contrario, las plantas normalmente son inocuas en muchos casos, ineficientes en otros muchos, y beneficiosas en otros. La gente que las toma desde hace años no necesita medicamentos comunes. Existe controversia sobre muchas cosas, pero otras están bastante claras. Tanto, que muchos medicamentos han utilizado e imitado sus compuestos químicos para obtener resultados.



la aspirina es un derivado de la corteza del sauce


¿Este es un canto a favor de las hierbas? Si y No.

En realidad, a los estudiantes de Medicina no les faltaba razón... de momento. Es bastante cierto que el problema de la posología influye en las plantas medicinales. No superar las dosis recomendadas es importante, de cara a evitar posibles intoxicaciones, ya que muchas de ellas tienen compuestos químicos potentes.

Por otro lado, estos estudiantes deberían repasar las últimas investigaciones sobre las plantas, sobre todo en asuntos de cáncer, hipertensión, diabetes, etc., es decir, las enfermedades "modernas". Alimentos como el té, las plantas medicinales, las coles, el ajo, la soja, los frutos rojos, etc., tienen tanto poder contra estas enfermedades que han acuñado un nuevo término: "alicamentos".

Conclusión: en cuestiones de salud a largo plazo, confiar en las plantas medicinales es válido y razonable. Para tratamientos médicos "de choque", la medicina convencional tiene armas más eficaces. Y ambas pueden ser combinadas eficazmente. No se trata de excluir sino de añadir.
Por último, una recomendación: plantas ecológicas. Tienen garantizadas la ausencia de pesticidas, lo cual tiene mucha importancia de cara a un uso continuado. Además, las plantas ecológicas tienen mayores garantías "de funcionamiento", han sido respetuosas con el medio ambiente y no han contaminado las aguas ni las tierras. Son más caras pero más seguras. Y por unos céntimos con la salud no se debería jugar.
Bueno, me despido, proximamente desarrollaré monográficos sobre plantas y productos de interés.
Un abrazo,
Floren

miércoles, 14 de julio de 2010

La guerra molecular



Hola:


En el tema de salud es frecuente la preocupación por el estado de salud general. Nos vemos como un todo, y nos preocupamos de que el "todo" funcione bien. Hasta que empieza a fallar un "algo"....


Entonces pasamos a preocuparnos por "eso" que nos falla. Comienza lo que podíamos denominar "preocupación orgánica" o sea, intentamos sanar-cuidarnos el órgano que nos falla (corazón, riñones, hígado, ojos, etc...).



Pero, ¿quién se preocupa por la salud celular? Nadie. Claro es que, si ya es dificil preocuparse por todos esos órganos, molestarse por las células... son millones... son demasiadas.... y además no se ven ni se sienten....



Bueno, lo primero e importante es que cuando nos encontramos mal es porque las células están mal. Hay dos tipos de daños: el que reciben por las agresiones externas (alimentación, contaminación, virus, etc.) y el que sufren como consecuencia de su trabajo (estres, sobreesfuerzos, etc.).


Cuando nos falla un órgano (por ejemplo el estómago) solemos achacarlo a consecuencias relativas a su función. No solemos tener en cuenta que puede ser un estado de agresión generalizado a nivel celular, cuyas primeras consecuencias se manifiestan en un órgano concreto.



El cancer es un caso concreto de daño celular generalizado (generalmente...) y cuyas consecuencias acaban arraigando en un lugar determinado del organismo. La defectuosa alimentación está detrás de un gran número de cánceres. También detrás de la diabetes, la hipertensión, el colesterol, etc., está la alimentación irracional cuando no directamente nociva.



Las células de todo el organismo sufren esta agresión y sin embargo, podemos defendernos contra muchas enfermedades usando la misma arma. Podemos iniciar "la guerra molecular".


La guerra consta de dos partes:

a) Eliminación de los principales ataques tóxicos contra el organismo: el tabaco (tanto como fumador activo como pasivo), sustancias químicas (sprays antibichos, venenos matacucarachas u hormigas, pinturas, gasolinas, etc), productos de limpieza (detergentes, jabones, suavizantes, quitamanchas, etc. no naturales), alimentos "comprometidos" (exceso de grasas saturadas, aceites requemados, barbacoas, tostadas, sustitutos del azucar no naturales como la sacarina, colorantes químicos, etc.), ondas electromagneticas en general (transformadores de electricidad, uso intensivo del teléfono movil, etc.).


b) Introducción mediante la alimentación de moléculas anticancer, antioxidantes, y depuradoras, además de suministro de suficiente y variado de vitaminas, minerales, etc.




En el caso de eliminación de tóxicos, aunque os parezca exagerado en algunos términos, en realidad no lo es tanto. El suavizante, por ejemplo, contacta con nuestro cuerpo las 24 horas del día, en la ropa, en el pijama, en las sábanas, en las toallas.... imaginaros que fuera tóxico... bueno, no lo imagineis, es tóxico aunque se supone que por debajo de determinados límites no hace nada... pero lo teneis 24 horas en vuestro cuerpo... ¿cual es vuestro límite? ¿Tendrán algo que ver las masivas alérgias cutáneas actuales con los suavizantes y jabones actuales? Pensadlo...



Que algo sea malo es cuestión de umbrales, el problema es que no sabemos cual es nuestro umbral de aceptación. Puede que internamente estemos sufriendo una gran batalla y no lo sepamos. ¿Seguro que es necesaria la ducha diaria, con la adición de cremas químicas, aceites corporales y jabones no naturales? ¿Estais seguros de que no es dañino? Porque los dermatólogos no lo creen necesario y sin embargo la mayor parte de la gente se ducha a diario...



Y en la parte positiva, el uso de algunos alimentos comunes y de precio bajo puede ser el contrataque contra ese tipo de agresiones por otro lado bastante comunes en nuestra sociedad.


Los alimentos principales a incluir en nuestra "batalla molecular" van a ser:



Las cruciferas (repollos, coles, etc.), el ajo y la cebolla, una copa de vino tinto diario, dos-tres tazas de té al día, los frutos rojos, el omega-3 (pescados azules), el omega-9 (aceite de oliva), el chocolate, la cúrcuma con pimienta negra, las hierbas aromáticas, y la mayor cantidad posible de frutas y verduras frescas.





¡Claro, no todo a la vez! Se trata de bombardear nuestro organismo un día si y otro también con una variada profusión de moleculas defensoras.






Tampoco es mala idea el realizar dietas depurativas de vez en cuando. No se trata de sufrir por falta de alimento, sino sustituir algunos de los alimentos "sospechosos" por otros mejores durante algún tiempo y con periodicidad. Yo, por ejemplo, he instaurado el día vegetariano en mi semana alimentaria.


Hablaremos en su momento de cada una de estas "defensas moleculares". Algunas os sorprenderán y otras menos. Los estudios científicos han demostrado que esos productos tienen una gran cantidad de sustancias beneficiosas para el organismo, de mucha utilidad en la batalla contra las agresiones medioambientales y alimentarias.


Bueno, como introducción ya me he extendido bastante. Otro día más,

martes, 6 de julio de 2010

Hacer la compra es como ir a la biblioteca: hay que leer mucho


Hola:


Desde el principio del siglo pasado, la conducta en materia de salud en nuestras sociedades occidentales ha sido trastocada y desvirtuada en gran manera hasta llegar a la gran paradoja: la alimentación estandar actual tiene un gran componente nocivo a largo plazo.

¿Cómo hemos llegado a esto? Varios son los factores que han influido en esta perversión en nuestro modo de alimentarse:

a) Los avances en las técnicas médicas y en los medicamentos.
b) La difusión de la alimentación en conserva (latas, bricks, envasados al vacío, etc.).
c) El marketing en alimentación y la utilización de los gustos como referente alimenticio.
d) La presión de los grandes lobbies de alimentación sobre los legisladores.

Dicho de otro modo: desde el punto de vista del consumidor, hemos pasado a creer que hagamos lo que hagamos, siempre habrá una píldora o tratamiento médico que nos curará. Y por otro lado, la mayoría de los consumidores piensan que el hecho de que el producto esté envasado es sinónimo de salubridad.

Bueno, pues AMBAS COSAS SON FALSAS. Contra los desequilibrios alimentarios no hay píldora ni tratamiento médico eficaz, salvo volver a restaurar una alimentación equilibrada con predominio de frutas y verduras, aunque se utilicen ciertos medicamentos como reguladores en algunos casos. Y por otro lado, la mayor parte de los alimentos enlatados son dudosos a corto plazo y bastante indeseables a largo plazo. Predominan los excesos de sal y azúcares, los colorantes innecesarios (muchos de ellos acusados de cancerígenos), los emulgentes (basicamente esponjas) y sobre todo las grasas saturadas (efectos muy nocivos sobre la salud).

Sabido es que los fabricantes no buscan elaborar un producto saludable, sino que todos sus esfuerzos es por hacer que la apariencia, sabor y consistencia del producto sea lo más atractivo posible. Y no dudan en recurrir a productos que, o no aportan nada, o lo que es peor, a largo plazo provocan problemas muy graves de salud.

No son acusaciones paranoicas. Os pondré un ejemplo:

Últimamente nos están bombardeando con los productos que llevan soja como si fueran excelentes y lo mejor para la salud, etc.etc. Lo que no os dicen los anuncios es que la mayor parte de la soja que se emplea es soja transgénica, o sea modificada genéticamente. Casualmente a los fabricantes les resulta ahora más barato comprar la soja transgénica. Para plantar soja a escala masiva, se está desforestando grandes áreas de bosque en el sudeste asiático. Paraisos vírgenes están desapareciendo. Al desastre ecológico se une un posible desastre humano: no tenemos evidencias de que la soja transgénica sea inocua para el ser humano ya que "ha sido autorizada" sin haber pasado por el obligatorio trámite de experimentos que exige más de 10 años de pruebas clínicas. ¡Que casualidad que el lobbie de la soja sea uno de los más poderosos!. Os aconsejo no tomar de manera habitual productos que tengan soja y no anuncien "libre de transgénicos".

Aqui os pego la última lista de Greenpeace sobre productos transgénicos:
http://www.greenpeace.org/raw/content/espana/reports/gu-a-roja-y-verde.pdf

Científicos de todo el mundo se están volcando en encontrar moléculas "saludables" en las plantas y vegetales de todo el mundo, al objeto de vender la correspondiente "píldora de salud" al consumidor. Lo que el consumidor suele ignorar es que esas píldoras tienen un efecto mínimo en su salud comparado con un cambio de dieta. Un ejemplo es el resveratrol (una molécula presente en el vino tinto), con propiedades anticancerígenas y antienvejecimiento. Consumir un vaso de vino tinto al día es más saludable y cien veces más barato que tomar la píldora que venden en herbolarios y farmacias. El té es otro producto que consumido en hojas es infinitamente mejor que en píldoras o compuestos varios. No está demostrado que la sobresaturación de principio activo que tienen estos productos facilite la biodisponibilidad y asimilación, ya que carecen de otros nutrientes que acompañan al producto en sí (vino, té, frutos rojos, etc.).
Imagen: Bote de resveratrol a 19 euros+gastos de envío
Conclusión: los "añadidos" a los productos como la leche, y los "extractos" de productos naturales son vagamente eficaces, caros, y algunos hasta tienen efectos secundarios.

Hoy día, leer las etiquetas de los productos no frescos se ha convertido en la única forma de poder alimentarte de forma sana: si no echamos manteca de cerdo a la salsa de tomate casera, ¿porqué compramos productos que añaden un componente semejante (emulgentes varios, o grasa de palma) a la salsa? Es posible hacer una elección saludable mediante la simple lectura de los componentes incluidos en la bolsa.



Almidón de mandioca, Goma Xantana y Oleorresinas... lo normal para salsa de tomate. Y dentro de lo que cabe, esto no es realmente lo peor que se encuentra leyendo ingredientes.

Los ejemplos son miles. Y casualmente ahora, después de dos o tres generaciones alimentándose de productos de esas características, empiezan a aparecer problemas gástricos, intestinales y cánceres como el de colon, que hace cien años eran mínimos. La diabetes se ha convertido en una plaga, los problemas de tensión arterial son muy frecuentes en poblaciones occidentales, ¿sigo?
Peligros que tienen los productos preparados:
a) Exceso de sal: Hipertensión y problemas cardíacos.
b) Exceso de azucares simples: Problemas de diabetes, obesidad, colesterol.
c) Exceso de grasas saturadas: Arteriosclerosis, colesterol, obesidad y problemas cardíacos.
d) Exceso de proteinas: Obesidad, colesterol y cancer.
e) Emulgentes, colorantes, conservantes, etc.: Cancer, colesterol, problemas renales, etc.
f) Excesos de vitaminas, minerales, etc: problemas renales, arteriosclerosis, fallos orgánicos.

Conclusión de este post: Hay que leer el etiquetado de los productos y no comprar aquellos que contengan productos no saludables.

Corolario: un cambio en hábitos alimentarios será más efectivo que médicos y pastillas.

jueves, 18 de febrero de 2010

La sal II: con mucho gusto

Hola a todos:

Bueno amigos, como expliqué en el post anterior, la sal es imprescindible, pero problemática. Claro que lo normal no es ingerir 500 gramos de sal de golpe. El verdadero peligro de la sal es que es “un tóxico-amigo silencioso”. Cuando hablamos de la sal, estamos refiriéndonos al sodio, componente mineral de la sal (cloruro sódico).

El sodio es un mineral que se encuentra en casi todos los alimentos, y en algunos en abundancia, por ejemplo la leche, el agua, las carnes y pescados, etc. El mayor peligro viene de los alimentos procesados (los que compramos), que contienen sodio en diversas formas porque tiene un fuerte efecto conservante.

El primer problema que nos plantea la sal es de orden culinario. Todos hemos puesto mala cara al comenzar a comer una comida que hemos olvidado salar. La sal tiene la propiedad de hacer más apetitosos los alimentos. Además, la sal es adictiva, y nos acostumbramos rápido al gusto salado. Toda disminución en la cantidad de sal es inmediatamente detectada por nuestro sentido del gusto y éste nos incita a aportarla... miramos al salero.

Por lo tanto, el impulso adictivo de la sal es algo a controlar. Cuando notemos que el alimento está soso, debemos tener claro que ES MENTIRA. Y si tenemos una dieta variada, podemos asegurar que el contenido en sodio de nuestra alimentación es correcto

Conviene ir reduciendo el contenido de sal en los productos que tomamos. Esto no implica eliminar la sal de nuestras vidas, pero sería muy interesante que de forma paulatina aportemos menos sal a los alimentos que cocinamos. Para ello voy a dar unas pautas:

a) En los guisos salar de forma insuficiente. Es costumbre que apreciemos el nivel de sal en el caldo del guiso, pero durante la cocción algunos ingredientes como el arroz o las patatas absorben la sal. Luego, en el plato se suele añadir más sal, por lo que normalmente en los guisos se suele consumir mucha sal.

b) En los fritos y platos de plancha, acostumbrarse a utilizar las especias como la pimienta, hierbas aromáticas, ajo, etc., ayuda a proporcionar más sabor a los productos y reducen la sensación de “soso”.
c) Reducir el consumo de alimentos ricos en sodio, como los frutos secos, las patatas fritas, los encurtidos, embutidos, y el queso.
d) Preferentemente no utilizar salsas industriales porque su contenido en sal suele ser bastante elevado.

e) No llevar el salero a la mesa, y en el salero no utilizar sal fina de mesa, sino una sal gruesa si es posible.
f) Cocinar inteligentemente, evitando los salados sucesivos en elaboraciones complejas, y evitando añadir sal a combinaciones de alimentos sosos-salados (por ejemplo, tortilla de chorizo, salteado de setas con jamón), ya que el alimento salado ya aporta la sal.

Lo que es muy importante es pensar en reducir de forma progresiva. Como toda sustancia adictiva, no es fácil disminuir de golpe la cantidad de sal porque psicologicamente sería bastante duro, dificultando por tanto nuestro objetivo: la reducción de la cantidad de sal consumida a largo plazo.

Un saludo y seguiremos,
Floren

viernes, 22 de enero de 2010

La sal, parte I


Hola:



Voy a hacer unos post sobre la sal, el nuevo enemigo público de la OMS y de millones de personas, y responsable de la muerte de mucha gente en el mundo occidental por diversas enfermedades, casi todas asociadas al sistema cardiovascular.


La sal tiene importancia fundamental, entre otras muchas razones que ya detallaremos, para la hidratación de nuestras células.



La forma en que se hidratan las células de nuestro cuerpo es a través de la membrana celular. Se produce esta hidratación mediante las propiedades fisico-químicas de los líquidos, y concretamente la ósmosis.



La ósmosis es un fenómeno que consiste en el reequilibrio de las densidades de dos líquidos de diferente densidad inicial y que están separados por una membrana semipermeable. El líquido menos denso pasa a través de la membrana hacia el líquido más denso hasta equilibrar ambas densidades.



Nuestras células, en líneas generales, están sumergidas (nuestros fluidos orgánicos) en líquidos isotónicos, o sea con la misma densidad que las células. Cuando bebemos agua, disminuimos la densidad de la sangre(diluimos), y al contactar con las células ahora éstas son más densas y a través de la membrana celular pasa agua hacia dentro de la célula. ¡Ya ha bebido! Por contra, si no bebemos en horas, el agua va desapareciendo de nuestra sangre (refrigeración por el sudor, limpieza del riñón, etc.) y se va volviendo más densa. Por el mismo sistema, las células al contactar con la sangre, ahora más densa que las células, por medio de la membrana celular y debido a la ósmosis saldría el líquido de las células hacia la sangre, deshidrantándose las éstas y muriendo en corto plazo de tiempo.

Imágen: Eritrocito deshidratándose.


En ese contexto, la sal se convierte en un elemento imprescindible para mantener la presión osmótica de la sangre y de nuestros fluidos corporales. Para la mayor parte de los organismos pluricelulares es vital el consumo de cantidades variables de sal, para mantenerse establemente hidratados.


Todos los animales herbívoros y vegetarianos sufren carencias de sales minerales y por ello no es extraño ver aves, vacas, caballos, etc., afanados a picotear o mordisquear piedras, rocas, tierra, etc. Como los vegetales carecen prácticamente de sal deben obtenerla por otros medios. Al contrario, los animales carnívoros no necesitan tomar sal añadida, ya que la carne contiene las sales necesarias en sí misma, ya que los animales tenemos un nivel de sal constante dentro de nuestro organismo. Esto mismo es totalmente válido para el hombre.



Es por ello que beber mucha agua de golpe puede ser mortal. La cantidad de agua máxima que se puede beber es variable, porque depende del peso y estatura, pero podemos decir que por encima de 3 lts de agua “de golpe” podemos sufrir lo que se llama intoxicación por agua. Esta intoxicación es mortal, y se produce porque se diluyen las sales minerales que prácticamente desaparecen de nuestro cuerpo, los riñones no pueden eliminar el exceso de agua y se ven afectados órganos vitales como el cerebro, que se inflama. Se produce una sobrehidratación celular inexorable que lleva a la muerte en pocas horas.


De otra parte, tomar mucha sal “de golpe” provocaría una deshidratación inmediata y también mortal. La intoxicación por sal puede estar en el orden de 300-500 gramos de sal, según peso y estatura, y líquido contenidos en el cuerpo.


Continuara...

Un saludo,