miércoles, 14 de julio de 2010

La guerra molecular



Hola:


En el tema de salud es frecuente la preocupación por el estado de salud general. Nos vemos como un todo, y nos preocupamos de que el "todo" funcione bien. Hasta que empieza a fallar un "algo"....


Entonces pasamos a preocuparnos por "eso" que nos falla. Comienza lo que podíamos denominar "preocupación orgánica" o sea, intentamos sanar-cuidarnos el órgano que nos falla (corazón, riñones, hígado, ojos, etc...).



Pero, ¿quién se preocupa por la salud celular? Nadie. Claro es que, si ya es dificil preocuparse por todos esos órganos, molestarse por las células... son millones... son demasiadas.... y además no se ven ni se sienten....



Bueno, lo primero e importante es que cuando nos encontramos mal es porque las células están mal. Hay dos tipos de daños: el que reciben por las agresiones externas (alimentación, contaminación, virus, etc.) y el que sufren como consecuencia de su trabajo (estres, sobreesfuerzos, etc.).


Cuando nos falla un órgano (por ejemplo el estómago) solemos achacarlo a consecuencias relativas a su función. No solemos tener en cuenta que puede ser un estado de agresión generalizado a nivel celular, cuyas primeras consecuencias se manifiestan en un órgano concreto.



El cancer es un caso concreto de daño celular generalizado (generalmente...) y cuyas consecuencias acaban arraigando en un lugar determinado del organismo. La defectuosa alimentación está detrás de un gran número de cánceres. También detrás de la diabetes, la hipertensión, el colesterol, etc., está la alimentación irracional cuando no directamente nociva.



Las células de todo el organismo sufren esta agresión y sin embargo, podemos defendernos contra muchas enfermedades usando la misma arma. Podemos iniciar "la guerra molecular".


La guerra consta de dos partes:

a) Eliminación de los principales ataques tóxicos contra el organismo: el tabaco (tanto como fumador activo como pasivo), sustancias químicas (sprays antibichos, venenos matacucarachas u hormigas, pinturas, gasolinas, etc), productos de limpieza (detergentes, jabones, suavizantes, quitamanchas, etc. no naturales), alimentos "comprometidos" (exceso de grasas saturadas, aceites requemados, barbacoas, tostadas, sustitutos del azucar no naturales como la sacarina, colorantes químicos, etc.), ondas electromagneticas en general (transformadores de electricidad, uso intensivo del teléfono movil, etc.).


b) Introducción mediante la alimentación de moléculas anticancer, antioxidantes, y depuradoras, además de suministro de suficiente y variado de vitaminas, minerales, etc.




En el caso de eliminación de tóxicos, aunque os parezca exagerado en algunos términos, en realidad no lo es tanto. El suavizante, por ejemplo, contacta con nuestro cuerpo las 24 horas del día, en la ropa, en el pijama, en las sábanas, en las toallas.... imaginaros que fuera tóxico... bueno, no lo imagineis, es tóxico aunque se supone que por debajo de determinados límites no hace nada... pero lo teneis 24 horas en vuestro cuerpo... ¿cual es vuestro límite? ¿Tendrán algo que ver las masivas alérgias cutáneas actuales con los suavizantes y jabones actuales? Pensadlo...



Que algo sea malo es cuestión de umbrales, el problema es que no sabemos cual es nuestro umbral de aceptación. Puede que internamente estemos sufriendo una gran batalla y no lo sepamos. ¿Seguro que es necesaria la ducha diaria, con la adición de cremas químicas, aceites corporales y jabones no naturales? ¿Estais seguros de que no es dañino? Porque los dermatólogos no lo creen necesario y sin embargo la mayor parte de la gente se ducha a diario...



Y en la parte positiva, el uso de algunos alimentos comunes y de precio bajo puede ser el contrataque contra ese tipo de agresiones por otro lado bastante comunes en nuestra sociedad.


Los alimentos principales a incluir en nuestra "batalla molecular" van a ser:



Las cruciferas (repollos, coles, etc.), el ajo y la cebolla, una copa de vino tinto diario, dos-tres tazas de té al día, los frutos rojos, el omega-3 (pescados azules), el omega-9 (aceite de oliva), el chocolate, la cúrcuma con pimienta negra, las hierbas aromáticas, y la mayor cantidad posible de frutas y verduras frescas.





¡Claro, no todo a la vez! Se trata de bombardear nuestro organismo un día si y otro también con una variada profusión de moleculas defensoras.






Tampoco es mala idea el realizar dietas depurativas de vez en cuando. No se trata de sufrir por falta de alimento, sino sustituir algunos de los alimentos "sospechosos" por otros mejores durante algún tiempo y con periodicidad. Yo, por ejemplo, he instaurado el día vegetariano en mi semana alimentaria.


Hablaremos en su momento de cada una de estas "defensas moleculares". Algunas os sorprenderán y otras menos. Los estudios científicos han demostrado que esos productos tienen una gran cantidad de sustancias beneficiosas para el organismo, de mucha utilidad en la batalla contra las agresiones medioambientales y alimentarias.


Bueno, como introducción ya me he extendido bastante. Otro día más,

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